No aceptar públicamente su derrota es parte de un minucioso plan que Keiko Fujimori ha trazado desde las 4 de la tarde del pasado domingo 5 de junio, cuando el flash electoral dio como ganador a Pedro Pablo Kuczynski. La estrategia tiene un único objetivo: desestabilizar al próximo gobierno desde el mismo momento en que asuma el mando. Este semanario ha conversado con diversas fuentes fujimoristas que coinciden en afirmar que no habrá diálogo con el Ejecutivo, que las órdenes son claras: ni una sola concesión. La bancada fujimorista tendrá un papel protagónico: crear el clima de crispación necesario para proponer eventualmente la vacancia presidencial. Para ello se requiere 80 votos en el pleno del Congreso. Fuerza Popular cuenta con 73. Los otros 7 no parecen inaccesibles. El plan fujimorista comenzó a idearse apenas se conoció el flash electoral que los colocaba como perdedores de la contienda electoral. Keiko esperó los resultados en la suite que había alquilado en el décimo piso del hotel Meliá, en San Isidro. A su costado estaban sus principales asesores, Pier Figari y Ana Vega, además de su esposo, Mark Vito Villanella, y sus dos hijas. El resto del equipo naranja recibió la noticia en el lobby del hotel. Desde que se lanzaron los resultados hasta que Keiko convocó a algunos de sus colaboradores hubo un silencio de casi 20 minutos. Los primeros en entrar en la suite fueron Úrsula Letona, jefa del Plan de Gobierno, y Christian Peralta, jefe de prensa. Minutos después de aquella primera reunión, la hija de Alberto Fujimori, trepada a un macetero, dio el famoso ‘balconazo’ desde la azotea del Meliá.
Luego de la breve aparición regresó a la suite y siguió convocando a otros colaboradores. “La guerra está declarada y tenemos que comenzar a planearla. Por ahora, nadie reconocerá que hemos perdido las elecciones”, fueron las órdenes que Keiko habría dado. Fujimori se retiró del hotel entrada la madrugada del lunes rumbo a su casa en Surco. Horas después apareció en el local central de su partido, en la calle Bucaré, en La Molina. Tras un breve saludo a los pocos colaboradores que había allí, de inmediato se dirigió a la oficina personal que tiene en el segundo piso donde mantuvo reuniones a lo largo de todo el lunes. Por allí pasaron Figari, Vega, Letona y Peralta. También estuvieron en la oficina de la lideresa Patricia Robinson, Wilfredo Ponce de León, Luis Galarreta, Pedro Spadaro, Luz Salgado, Vladimir Huaroc y Luis Mejía Lecca. Este último es el jefe de personeros y el encargado de contarle cómo iban las impugnaciones de actas. El candidato a vicepresidente José Chlimper también fue uno de los convocados por Keiko, pero sólo se entrevistó con ella 20 minutos y a solas. Del financista de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, no hay ni rastro en la calle Bucaré. Las jornadas de Keiko en el cuartel general de Fuerza Popular se repitieron el martes, el miércoles y el jueves. Fuentes fujimoristas contaron a este semanario que durante estos últimos días la ex primera dama ha consultado a amigos constitucionalistas y especialistas en procesos parlamentarios. Varias fuentes del partido han coincidido que en lo que más ha hecho hincapié Fujimori estos días fue en no reconocer los resultados. “La orden ha sido precisa: no reconocer los resultados hasta que ella lo haga”, subraya uno de los informantes. Y es que aceptar tardíamente los resultados también es parte de la estrategia para debilitar al próximo gobierno. “Keiko considera que mientras menor sea el margen por el que perdió las elecciones, menos legitimidad tendrá PPK ante la población”, cuenta otro informante naranja. Y agrega: “Keiko Fujimori quiere vengarse de todos. Ha llegado al punto de poner en la lista a los artistas y académicos que antes de las elecciones firmaron un pronunciamiento diciendo ‘No al narcoestado’”.
OPERATIVONARANJA
La mayoría parlamentaria que el fujimorismo tendrá a partir del 28 de julio será la principal arma contra el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Y es que, con 73 congresistas, sólo se aprobarán las leyes, interpelaciones y facultades legislativas que Keiko Fujimori ordene. “Por lo menos el Congreso ya sabemos de quién es”, dijo Pedro Spadaro, vocero fujimorista, el miércoles último. El congresista sólo estaba interpretando públicamente las directrices que su lideresa ha lanzado a puerta cerrada. Lo que a estas alturas el fujimorismo ya ha oleado y sacramentado es la alianza con el Apra. Este acuerdo se dio en conversaciones al más alto nivel, es decir, entre Keiko y Alan García. El martes último en el Parlamento el pacto se hizo evidente. Y es que los fujimoristas fueron los impulsores para que se reduzca a cinco el número de congresistas necesarios para ser bancada. Los beneficiados de esta medida son, precisamente, el Apra y Acción Popular. El miércoles los nuevos socios siguieron andando juntos. Y es que ambos grupos políticos se retiraron de la Comisión Permanente con la clara intención de torpedear el nombramiento de Édgar Alarcón como nuevo Contralor de la República. Como no lo consiguieron, minutos después, de la mano, apristas y fujimoristas dieron una conferencia de prensa anunciando que denunciarán constitucionalmente a Alarcón para que sea destituido en julio próximo. Votos no les faltarán, por lo que Alarcón podría convertirse en el Contralor más breve que haya pasado por la Contraloría. La Comisión de Fiscalización será otra trinchera desde la que el fujimorismo presionará al nuevo gobierno y otra vez con la colaboración de los apristas. Keiko ha dicho que este grupo de trabajo debería caer en manos de Mauricio Mulder. Otro tema que parece también estar definido es la mesa directiva del Parlamento. De no haber inconvenientes de última hora, Cecilia Chacón será la nueva presidente del Congreso, teniendo a su diestra al aprista Javier Velásquez Quesquén, quien en la campaña hizo las veces de vocero fujimorista. “La agenda congresal será de nuestro control y ya sabemos que todo lo que venga del Ejecutivo tendrá el rótulo de postergable”, dice un informante que conversó con Keiko el miércoles último. Para la hija de Alberto Fujimori hay comisiones claves que ayudarán a neutralizar a PPK. Los grupos no negociables son Presupuesto, Economía, Constitución, Energía y Minas, Transporte, Defensa, Inteligencia, Salud, Educación y Relaciones Exteriores. Para las coordinaciones y manejo del Congreso, Keiko ha designado a Wilfredo Ponce de León y Patricia Robinson. “Hay un doble discurso. Debes bajar el tono del lenguaje, no puedes tender puentes con alguien al que llamaste narcotraficante. A los 73 (legisladores electos) nos dijeron narcotraficantes, dictadores y todos los insultos”, dijo Luz Salgado el miércoles último. El mensaje iba dirigido a una emisaria de PPK que llegó al local de Bucaré un día antes. Se trata de Cecilia Blume, asesora de PPK, quien buscó conversar con los fujimoristas para tratar de tender puentes. Blume recibió un portazo en las narices. Otras dos directrices de Keiko para debilitar a PPK es rechazar las facultades legislativas solicitadas por el Ejecutivo y negar los cambios al presupuesto del año en curso. “No dejaremos una puerta abierta para modificaciones presupuestales ni nada que tenga que ver con dinero. Inclusive nos ha llegado la información de que PPK busca emitir bonos por 6 mil millones de dólares para inyectar dinero a las arcas. Si lo hacen, desde el Congreso tenemos la orden de bloquearlo”, dice un congresista naranja reelecto. Keiko Fujimori ha prometido vengarse y esto recién comienza. La guerra está declarada.
Fuente: Hidelbrandt en sus trece
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Comentario propio: Que no canten victoria, yo solo les digo que se prepare estos 73 congresistas fujimoristas porque con un referéndum los mandaremos a su casa. Ni bien intenten hacer daño a PPK al igual como lo hicieron con Humala y con Nadine. Y con respecto a seguir difamando, calumniando, injuriando contra la ex-candidata Verónika Mendoza por la redes sociales, solo les digo que todos denunciaremos su paginas de m***da sean de facebook, twitter, youtube o lo que sea, no permitiremos que gente pro-corrupta, pro-narcotráfico, pro-terrorismo desacredite a la siguiente presidenta del país. Que estoy seguro que hará para el 2021. Ni guzmán, ni barnechea, ni acuña, ni nano, ni antero, ni goyo, ni cerron le llegan a los talones, ni toledo, ni alan, ni keiko le llegan a los talones. Ya sea demostrado de lo que esta hecha. Vero es imparable, sólita y con la ayuda del pueblo peruano que alguna vez voto por ella pudo hacerles recapacitar para que no voten en blanco y viciado, ya que favorecería a Keiko. Y eso fue el punto de aquiles de Keiko, no votar en blanco y viciado, y gracias a eso se tumbo a toda la mafia narcofujimontesinista más poderosa del país. Los peruanos les estamos muy agradecidos con ese acto de heroísmo. Ahora queda esperar que PPK cumpla con todo lo que prometió pero para que suceda eso hay que eliminar a estos 73 congresistas fujimoristas que le harán la vida imposible a PPK. Detrás de estos 73 congresistas fujimoristas estará controlandolos Keiko Fujimori, estoy seguro de eso. Por lo tanto se debería hacer un referéndum para sacar a estas lacras que seguro habrán pactado con los apristas corruptos para gobernar con impunidad y hacerle la vida imposible a PPK. Nosotros no debemos permitir que suceda eso.